No hubo árbitro, camerunés o diluvio que impidiera que México arrancara con el pie derecho su participación en el Mundial.
Ingrato hubiera sido, pero afortunadamente la justicia se encargó de poner las cosas en su lugar, ya que solamente hubo en la cancha a un superior, un equipo que lo hizo de manera casi perfecta durante los 90 minutos y pese a los hurtos del arbitraje de Wilmar Roldan, supo salir avante para sumar los primeros tres puntos de Brasil y arrancar así con el pie derecho. Sí, México fue más en el marcador y en la cancha ante un extraviado Camerún, pues así lo dijo el 1-0 en el Das Dunas y el triunfo promete más.
Tres puntos de oro, tres unidades que eran casi una obligación para lo que viene y más porque Brasil sumó también en la inauguración, por lo que el camino así será menos peligroso, pues ya en la bolsa de Miguel Herrera van los primeros tres puntos, ahora a pensar en Brasil y continuar con el mismo nivel que ofrecieron Giovani dos Santos y Oribe Peralta, los “anotadores”, aunque a Gio se los anularan.
HURTO TRAS HURTO
La inercia del tendencioso arbitraje con que inició este Mundial atravesó varios kilómetros desde Sao Paulo hasta Natal para hacer de las suyas y la maldad a Giovani dos Santos, y a los paisanos que llenaron el Das Dunas.
Con la mano en la cintura, el silbante colombiano, Wilmar Roldan, echó a perder el estupendo inicio de México, pues en el transcurso de los primeros diez minutos, Paúl Aguilar y Miguel Layún hicieron lo que quisieron por las bandas, filtraron varios balones y la posesión de la pelota estaba para los nuestros, quienes borraron prácticamente a los africanos, pero para su alivio fue que el central anuló el primer gol -legítimo- por fuera de lugar de Gio a pase de Herrera; el reclamo no se hizo esperar, rabia en el banquillo técnico y rechiflas hacia la cuarteta arbitral.
Dicha anulación no impidió que México bajara los brazos, continuó con su guión, apretó la salidas, pisó tres-cuartos de cancha y Giovani dos Santos cargaba con el Tricolor, regalando una de sus mejores actuaciones como en Olímpicos o Confederaciones. A ello, Camerún le metió sabor a la situación y por su banda izquierda, Ekotto se llevó a Paúl Aguilar para mandar servicio que Eto’o disparó y milagrosamente pasó desviado. Respiró México.
Ante su buen arranque, existió un lapso en donde los del “Piojo” pecaron de nerviosísimo, pues en un corner se hizo pelotas la defensa entre Moreno y Márquez, en donde al final no tuvo sin cuidado, y minutos más tarde, éstos mismos no se pusieron de acuerdo en un remate en tiro libre de Guardado, pues el del León le quitó con la cabeza el gol al del Espanyol de Barcelona. Qué caramba.
El gol no quería entrar para el Tri, que regresaba al partido con un total dominio y menos si el árbitro no cambiaba de panorama al anular el segundo de la tarde al mismo Dos Santos, quien en corner la remató de cabeza, pero sin darse cuenta que Moting fue el último hombre que la tocó. Ya era el colmo, gritaban en las gradas.
México cerró a tambor batiente los últimos minutos del primer tiempo con la espera de llevarse el duelo en el complemento…
HERMOSO GOL
Enfurecidos por el despojo, el Tri no salió a especular y continuó ofreciendo, un gran partido, quizá el mejor en la era del “Piojo”, pues de inmediato acorraló a Camerún y cuando se perdía en el campo inmediatamente recomponía las cosas, por lo que así de rápido Oribe Peralta se aproximó al área en una jugada individual y buscó perforar la meta, pero el meta Itandje achicó a la perfección.
El indicio mexicano era evidente, salió únicamente a una cosa, a ganar, pues no pararon de correr, luchar y morder al rival, pese a que Ekotto hiciera de las suyas en un tiro libre en donde el desvío del Gallito por poco se convirtiera en autogol.
La insistencia finalmente llegó para los nuestros y sin envíos que detonaran un posible fuera de lugar, México tomó la pelota, primero en los pies de Herrera para que pasara a Giovani, quien en gran jugada colectiva disparó, el portero africano escupió y el infaltable Oribe Peralta estuvo ahí para simplemente empujarla, para simplemente manifestar quién fue mejor en la cancha, pese a los hurtos del silbante.
Más clara ni la lluvia que caía, pues ahora sí México reflejaba su supremacía en el marcador y cancha, pues en los minutos finales no cambió de guión ante las entradas de Marco Fabián y Javier Hernández.
La presión se liberó, México jugó más fácil, no le bajó a su intensidad y continuó su andar; el africano no creía el nivel de los americanos y a su juego de nota casi perfecta. Sin embargo, aún tendrían una más, pero Memo Ochoa se encargó de volar y enfriar esa pelota de Mbia.
El “sí se pudo” hizo estruendo y con él, la última de peligro para los nuestros, pues Javier Hernández mandó a las nubes la más clara que tuvo y lo que pudo haber sido una goleada, México solamente ganó con el gol “Hermoso” de Oribe Peralta. Triunfo que ilusiona y emociona, debut triunfal y ahora ir a Fortaleza y jugar contra el favorito. – See more at: http://www.oem.com.mx/elheraldodechihuahua/notas/n3427070.htm#sthash.b1gMOvu0.dpuf