En México la gente pide tolerancia para discriminar a las minorías, dicen que no dejarán de gritar “puto” en los estadios de futbol porque se coarta la libertad de expresión. Nuestra educación es francamente lamentable.
La FIFA dijo que investigará los cánticos homófobos de los aficionados mexicanos durante los partidos del Mundial Brasil 2014, de inmediato, aficionados y otras personalidades saltaron en defensa de sus “sanas” tradiciones.
Miguel “el piojo” Herrera, dice que no es importante; la banda Molotov defiende su propia definición de la palabra incluida en su exitoso tema “Puto”; Maribel Guardia, una actriz que vende la imagen tradicional de la mujer, hecha para servir al hombre macho, tuiteó “puto” para ofender a un arbitro durante un partido de la selección de Costa Rica.
Pues bien, sé que todos ustedes tienen mucho que decir sobre gritar o no la palabra “puto” en los estadios, restaurantes, calles, escuelas y demás lugares, lo cierto es que hay hechos que debemos, todos, tomar en cuenta cuando lanzamos una palabra al aire.
1. La Real Academia Española advierte que uno de los significados de la palabra “puto” es: “Hombre que tiene concúbito con persona de su sexo”, es decir un homosexual. Estoy consciente de que hay otros significados para este término, pero debido a que uno de ellos se refiere precisamente a los gays, pues está claro que siempre habrá alguien que se sienta aludido.
2. El Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Conapred) puntualizó que la palabra “puto” es “una expresión de desprecio, de rechazo; no es descripción ni expresión neutra; es calificación negativa, es estigma y es minusvaloración”. Por lo tanto, aunque no sea contra los gays, “puto” no es una palabra sin efectos negativos.
3. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe la discriminación por cualquier motivo, incluyendo la orientación sexual. Al decir la palabra “puto” estamos discriminando a alguien, pues como ya nos enteramos, entre otras cosas, “puto” significa homosexual. Quienes se nieguen a respetar a los homosexuales están violando la ley. Ir contra la ley es un delito, es decir, está mal decir “puto”.
4. La FIFA se ha preocupado por dejar en claro que promueve el “juego limpio”, y la sana competencia, por eso no es absurdo que hallan emitido su posición ante el grito de “puto” por parte de la afición mexicana. La organización deportiva asegura que no porque los mexicanos lo vean como una “tradición”, signifique que ese comportamiento es correcto.
5. Sobre aquellos gays, o miembros de la Comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans) que aseguran no sentirse aludidos, ni mucho menos ofendidos cuando alguien grita “puto”, los entiendo y respeto su postura, tristemente la realidad es más dura de lo que su corta mirada alcanza a vislumbrar. México es el segundo país que registra máscrímenes de odio por homofobia en todo el mundo, Brasil, tiene el primer lugar de homosexuales asesinados a raíz de un crimen de odio. Es evidente que estos gays que dicen no sentirse afectados por el grito de “puto”, no han sido víctima de uno de estos crímenes y como es obvio, insisto, no han muerto a manos de homofóbicos educados al grito de guerra: “puto”. Que algunos gays digan que no les ofende la palabra “puto”, no es justificación para seguirla usando.
6. Para aquellos que dicen que los gays somos “resentidos sociales”, que llevamos las cosas a los extremos, les pido reflexionen; si es que hay resentidos sociales entre la Comunidad LGBT es por actitudes necias como las de seguir gritando “puto” en los estadios. Si nos quieren ayudar a ser personas felices como ustedes, entonces dejen de gritar esa palabra. Por qué si ya se dieron cuenta que nos ha afectado a este nivel, insisten en lastimarnos. México siempre está dividido, parece que nos gusta ofender al mas débil y demostrar nuestra momentánea superioridad ante las minorías.
7. Prometan que lo pensarán, es decir, entiendo que muchos de ustedes no les gusten los gays, perfecto, no se tienen que casar con nosotros, hacernos el amor, es más, les juro que no los invitaré a mi boda, pero sean amables, por amor al prójimo abandonen esa costumbre de gritar a la menor provocación la palabra “puto”.
Ahora bien, personalmente no pido que se prohíba una acción o el decir una palabra, yo apostaría por respetar las opiniones de los organismos como la FIFA, Conapred y el Gobierno Federal, reflexionar a partir de ellas y darnos cuenta que aunque parezca inverosímil, una simple palabra puede tener efectos muy negativos en toda la sociedad.
“Puto” es la semilla que florece en actos de homofobia terribles, como humillaciones públicas, discriminación laboral, rechazo familiar, hasta el asesinato de muchos mexicanos que sólo son culpables de aceptar lo que son.
Sé que les es difícil entenderlo, pero en serio, nosotros (los gays) nacimos así, no elegimos sentir atracción por una persona del mismo sexo, simplemente así pasó. No intenten comprender, sólo acéptenos, como aceptan el color en su piel, su estatura, sus malas o buenas calificaciones, todos nacimos diferentes pero vivimos en el mismo lugar, el planeta Tierra y necesitamos estar en paz con nosotros mismos.